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Mostrando las entradas de mayo, 2017

El Beso de Judas, Capítulo 8

La escritura de las aparientas Continuando aún con la exploración del tema de la fotografía como documetación y sus consecuencias sobre la manipuación, Fontcuberta hace énfasis en la teatralidad de la imagen como forma de representación. La teatralidad funciona como motivo de tanto manipulación física que es básicamente el planear la creación de la imagen, como la manipulación estética que se llega a hacer sobre la imagen ya existente (con énfasis en la cuestión espiritual). Aunque estás últimas dos formas no involucran únicamente a la fotografía "documental", se promueve la idea de abolición de la realidad, pues en su gran mayoría las fotografías han sido previamente delimitadas, planeadas, y por lo mismo, objeto de creación, y no representación. El manipular una imagen influencia directamente la función que tiene lo minúsculo e insignificante en cuanto a su trascendencia, pudiendo una cuestión de edición afectar los pensamientos por generaciones futuras. Estoy pensando en

El Beso de Judas, capítulo 7

Verdades, ficciones y dudas razonables Si parte del capítulo anterior planteaba el peligro de la manipulación como alteración de la verdad, éste promueve la idea de alterar la fotografía como una herramienta necesaria para conllevar persuasión. Más aún si se trata de la fotografía documental, donde el juntar edición y estilo personal del fotógrafo son los dos aspectos más enfatizados para promover una imagen de representación social que también pueda ser de interés social. Pero he aquí el enfoque de la edición sobre manipulación. Debido a que el medio está al alcance, se promueve hacer una edición de imagen a partir de una relación simbiótica con la computadora, mas no crear una foto a partir de la nada y presentarlo como un hecho histórico (especialmente si se toma una "foto documental").

El beso de Judas, Capítulo 6

La tribu que nunca existió. A raíz de la propuesta de manipulación, Fontcuberta abre el diálogo en la edición no sólo de la imagen, sino también de la historia y los valores éticos, así también como el uso de la edición y la creación como forma de trasgredir un estudio histórico, antropológico, y la relación existente con la ética humana. Fontcuberta abre el capítulo con la intención de volver al lector inmerso y fascinado en la vida de los tasaday del mismo modo que se desenvolvió su historia en tiempo real. Primero la intención es causar una fascinación de raíz antropológica, para luego romper con el esquema de la idea y entender que todo lo presentado ha sido delimitado como una vil mentira. El gran problema que encuentro con el motivo de manipulación no es a causa de la manipulación de la imagen, puesto que ayuda a general situaciones estéticas más óptimas, sino la manipulación de la verdad en contexto documental, usando la imagen como un modo de validez. Al manipular la imagen

El beso de Judas, capítulo 5

La ciudad fantasma Este capítulo provee un espacio para la exploración del sitio somo espacio fotográfico. Más específicamente, Fontcuberta justifica el atractivo fotográfico con el que cuentan pueblos destrozado por X motivo, justificando dichas acciones como una variante de fotoperiodismo. El tema social de la fotografía tratado en este capítulo se centra no sólo en el sitio, sino en el conjunto de acciones y personajes no ideales como motivos excelentes para la fotografía debido a la carga simbólica de lo que representa la pérdida y la falta de inclusión

El beso de Judas, capítulo 4

Los peces de Enoshima Si he de rescatar tan sólo una pequeña parte del cuarto capítulo de este texto, sería aquella micro síntesis descrita por Fontcuberta en la página 84 “buena parte de mi trabajo artístico reciente, sobre todo después del descubrimiento de los peces de Enoshima, se ha centrado también en la confrontación de huellas y de memorias.” He estado haciendo una separación y delimitación de los conceptos fundamentales a lo largo de todos los comentarios de este presente texto, donde hasta ahora, ninguno había protagonizado por segunda vez un segundo capítulo (como es en el caso de la memoria). En esta ocasión, ya no se está delimitando una comparación de la memoria como un proceso de extensión de la mente hacia la cámara. La interpretación de la memoria en el proceso fotográfico se ubica a manera de huella, como un fiel recordatorio de la existencia del registro, siendo este (para que pueda esta comparación ser efectiva) capaz de capturar lo el sujeto registrado de maner

El beso de Judas, capítulo 3

Videncia y evidencia. Iniciando con una hermosa analogía que relaciona al registro de la escritura con relación a la memoria, éste capítulo vincula ésta misma memoria con la intención se la cámara de hacer registros de recuerdos placenteros, y a menor medida, la necesidad de hace también registro de situaciones que sería más idóneo dejar en el olvido o pasar por alto, siendo estas dos últimas, características cruciales para poder representar una realidad humana. Sin embargo, perdura en la naturaleza del hombre, el querer recordar tan sólo lo placentero, dejando de lado (y de modo muy sano) el ejercer el olvido, acción crucial para un desarrollo saludable.

El beso de Judas, capítulo 2

Elogio del vampiro. Este capítulo enfoca su temática hacia la manera en que la verdad y la representación se ven reflejadas de manera tanto figurativa como literal. El espejo, como indica Fontcuberta, es tratado como un reflejo de una realidad no solo literal, sino representativa del motivo visualizado. He aquí una extensión comparativa sobre dos antítesis metafísicas entre Narciso, representación fiel sobre lo idóneo en la imagen, y un vampiro, personaje popular incapaz de manifestar una imagen ante un espejo. Se puede observar que Fontcuberta relaciona la representación figurativa del espejo y reflejo con cuentos infantiles, sitio dónde explora una visualización subjetva sobre la representación de la verdad, pues la fantasía también funciona como un reflejo de una realidad representada, ya que no necesariamente debe buscarse el retrato fiel de la verdad, sino una manifestación de una realidad creada.

El Beso de Judas, pecados originales

Continuando con la temática de la fotografía como transgresión de las normas, éste capítulo enfoca aquella idea central en la posición que tiene el objeto fotografiado. Este es descrito como un objeto muerto, donde si se generaliza la idea central de la temática, muestra lo fotografiado como si "perdiera su esencia",evocando un aprisionamiento a través de la imagen. En éste capítulo parece explorarse cuestiones metafísicas, ligadas de algún modo con la idea en que la naturaleza se representa a sí misma, y siendo que la fotografía es un modo alterno de lograr una fiel representación de la naturaleza, la cámara pone en riesgo el poder interpretarse como un medio universalmente aceptado.

El Beso de Judas, Introducción

Foncuberta explora no necesariamente el propósito de la fotografía como tal, sino el papel de la imagen en acorde a valores sociales. El capítulo introductorio podría resumirse esencialmente con la frase “La cámara testimonia aquello que ha sucedido”. La función de la fotografía es descrita a modo de   mostrar la verdad de lo que se percibe, una forma en que la naturaleza pueda ser representada con la mayor precisión y fidelidad posible, resultando en la obtención de la verdad. Y sin embargo el público, ya acostumbrado a una variedad de engaños, resulta atraído por aquella alternativa fotográfica en acorde a la belleza, promoviendo una peligrosa malinterpretación de la realidad. Sin embargo, por más que se quiera representar la realidad de la forma más fiel posible, la fotografía no puede evitar mentir. Foncuberta indica "Toda fotografía es una ficción que se presenta como verdadera", puesto que no es más que una representación idealizada por los ojos del fotógrafo. Lo rec